¿Qué es lo
que tienen en común los agentes dispersos pero organizados del Deep
State, con los Amos del Mundo y sus constantes pugnas? Monopolios e
imperialismo.
A
lo largo del tiempo, fruto de la desinformación y desorientación
general de guerra cognitiva contra la humanidad, se han impuesto 2
archifamosas narrativas contrapuestas pero que en el imaginario
mediático habitual conviven acríticamente para explicar quién manda en
el mundo. Hoy compararemos la teoría conspirativa del "Estado
Profundo", la de "Los Amos del Mundo" y le pasaremos el rodillo de la
lógica básica, descubriendo que lo que estas teorías quieren ocultar es
una teoría antigua pero coherente, y que explique ambos fenómenos,
la Teoría de los Monopolios.Teoría 1: El Estado Profundo
La Teoría del Deep State, Estado Profundo, o las
Cloacas del Estado, hace referencia a una
organización intranacional
establecida a través de relaciones entre agentes secretos, militares,
funcionarios, industriales, políticos, banqueros y otros muchos agentes
no electos por el sistema de gobierno democrático, que son los
verdaderos gobernantes y
que permanece en el cargo mucho después que los políticos y gobernantes
electos. "El gobierno en las sombras" dicen. En Estados Unidos la
teoría surge para
explicar una serie de hechos luctuosos e inverosímiles,
como el asesinato de los presidentes Lincoln, Kennedy, el caso
Watergate, el Iran-Contra, 11-S, etc...y apuntan al Complejo
Militar-Industrial como responsable, culpable y actor principal. Aunque
otras veces el aludido puede ser el lobby judío, los republicanos, la
Fed... En España se otorga a organizaciones como el Opus Dei, Masones o
Judíos, el sentarse en el trono oculto del país.
Si bien la teoría explica, traza más bien, los movimientos internos
producido en los engranajes estatales, paraestatales y empresariales
para producir una acción conjunta de movimiento tan distintos, son
incapaces de articular de forma sólida cómo se producen los procesos de toma de decisiones. Así,
lo único que se atisba es una maraña de agencias, agentes, empresas,
fundaciones y organismos que actúan al unísono en un baile borroso sin
saber bien por qué, cómo o quién lo maneja, atribuyendo generalmente al
complejo Militar-Industrial las funciones directoras propias de
Wall-Street o a la Reserva Federal las capacidades directivas de la
Casa Blanca.
Es decir, es una teoría finalista
y cacofónica que no explica el mecanismo; el cómo y no el por qué, y
añade complejidad. De ahí la impresión de confusión constante y las
ideaciones delirantes suscitadas.
Teoría 2: Los Amos del Mundo
La
teoría denominada "Los Amos del Mundo" nos dice que, en realidad, es un
pequeño contubernio de megapoderosos de distintas regiones los que
mueven el mundo organizados en sus grupos exclusivos, Bildelberg,
Trilaterl, Club de Roma, Altantic Council... Éstos se han llamado y
nombrado de muchas maneras, como el Cabal, la Camarilla, o simplemente
Amos del Mundo.
Una teoría, a nuestro
creer, algo más acertadas. Suscitada ya en el S.XIX apuntaba a grandes
fortunas trasnacionales, como los Rosthchiedl, Rockefeller, Vandervilt o
Carnagie, como los verdaderos amos del mundo. En la actualidad, por
ejemplo, es capaz de aclarar la influencia e interacción de individuos
concretos y variopintos, como Flink, Soros, Gates, Schwab, el rey
Charles III, Buffet, etc... en función de sus intereses. Pero no puede
predecir la dirección de sus relaciones ni cambios de afectos. Por
ejemplo, según esta teoría, la Rusia postsoviética debería haberse
convertido al capitalismo, como hizo, pero se tenía que haber
disgregado, distanciado de China y acercado a EEUU. Esta fue la política
estadounidense desde 1945 propuesto por Brzezinski y aplicado por sus
pupilos straussianos...a su modo. Sin embargo, vimos como el plan entero
saltó por lo aires, quedando en cuestión la supuesta supremacía de este
grupo.
Tampoco
explica la competencia entre poderes que se reparten el planeta. Ni la
contradicción más evidente, el cómo estos megapoderosos, que controlan
el planeta, todavía no han conseguido dominarlo totalmente. Tampoco el
por qué ni cómo las poblaciones son capaces de organizar contrapoderes y
enfrentarse a sus poderes omnímodos. Tienen que acudir a la imaginación
para completar las lagunas. Por ejemplo aducen que esta camarilla nos
gobierna eran los sacerdotes del antiguo Egipto y que han esparcido su
influencia por el mundo adaptándose a las circunstancias cambiantes en
vez de generarlas; que quieren el control y reducción de la población
humana (maltusianismo); que quieren remplazar las poblaciones de los
países ricos por las de los pobre (plan kalergi); que quieren reemplazar
a los humanos por máquinas (transhumanismo). Las teorías derivadas son
innumerables. Desde luego, son argumentos altamente cuestionables cuando
la respuesta es mucho más sencilla. De nuevo, nos encontramos
ante una teoría finalista que no responde a las preguntas de cómo fue
que llegaron al poder (apropiación original) y qué.
Teoría 3: Los Monopolios
¿Qué
es lo que tienen en común los agentes dispersos pero organizados y
coluídos del Deep State, con los Amos del Mundo, y sus constantes pugnas
por el mercado? El misterio final lo desentrañó históricamente
Lenin 1916 (pdf) y no otro, con su obra icónica "Imperialismo, Fase superior del Capitalismo" (
lectura obligatoria, también en
audiolibro para vagos). Al final resulta que
no hay misterio: Monopolios.
Este
es el mecanismo: del desarrollo de las fuerzas capitalistas entorno a
los procesos de acumulación y competencia se llega a un punto en el que
la libre competencia es eliminada por Monopolios. Hoy en día estos
monopolios son de tamaño global, y es una tendencia acelerada por la robotización y la producción a escala mundial. Es lo que da lugar al fenómeno del globalismo.
A su vez este
poder monopolístico global es la base del Imperialismo Moderno, basado en el Capitalismo Financiero. Y permea a través de la sociedad a través de los
oportunistas, y su peor expresión, los
arribistas, creando la red de interacciones y clientelismos que vemos cada día. Según Lenin 1916,
son estos monopolios los que le dan el carácter imperial e impositivo a la producción capitalista.
Los
monopolios avanzan en medio de medidas antimonopolio por medio de los
fondos de inversión, trust, Holdings y toda una caterva de sistema de
tenencia de patrimonios. Tal es así, que no hemos conseguido tener datos
claros de cuántos monopolios hay en el mundo,
parece que no existieran. Solo hemos llegado a aproximaciones, como el "
Index market concentration" de 2024.
Revisando
las teorías bajo la lupa materialisma rápidamente descubrimos los
mecanismos que nos eran velados por la imaginación de la literatura
cosnpiranoica. Por ejemplo, frente al maltusianismo contubernista y la
teoría eugenética del remplazo, la lógica dice que las poblaciones
crecen y menguan en función del capital, por lo que al disminuir o
aumentar en ciertas zonas, éste se produce, por una parte un efecto
migración, y por otra variaciones en la natalidad. Esto es lo que sucede
actualmente en la Europa descapitalizada, que hoy se encuentra sin
obreros y tiene que robarlos de Ucrania 2022 o Siria 2012 por medio de
guerras, o importarlos de África o Asia mediante acuerdos.
¿Quién controla el Imperio?
Vayamos
a los fundamentos de la acumulación de poder: la producción material
humana. Lo que subyace en toda tarea productiva moderna es: capital
financiero/dinero, capital humano/ fuerza de trabajo y capital
productivo/medios de producción. Pero es el Capital financiero,
financistas organizados en ramos, los que estudian las condiciones de
los mercados e imponen las condiciones a las industrias para recibir el
capital financiero necesario para su actividad.
El
Complejo Militar-Industrial es operativamente controlado por militares,
pero sus objetivos estratégicos y productivos son marcados por estudios
financieros sobre el control de recursos, coste-beneficio, minimización
de pérdidas, pérdidas asumibles y ventajas estratégicas de las
operaciones militares. El producto de la industria militar es la
seguridad y defensa, pero su actividad depende, en último término, de
las capacidades administrativas y de recursos; si no presentes, si
futuros. Si no hay ganancia no hay conflicto, y viceversa. Son sus
generales, en los comités de administración, los capaces de influir en
las decisiones estratégicas últimas del estado. El más claro ejemplo es
el
Departamento de Estado de EEUU y las múltiples relaciones de sus miembros con el estamento militar, académico de Harvard y con el sector energético.
El
Estado, como conjunto de instituciones ,y el Gobierno, son formalmente
gobernados por Políticos. Pero lo que tienen en común es que ellos
gestionan las condiciones sociales (justicia, leyes, presupuestos,
impuestos) para la consecución general de beneficios conforme a los
parámetros económicos y estudios aportados por
organismos financieros:
tribunal de cuentas, reserva, hacienda, tesoro etc... A los cuales se
unen los financieros internacionales, FMI, FEM, OMC, BCE, BOA, BIS ...
Estos financieros
controlan la información, designan a sus agentes, que no son más que los gestores escogidos para sus negocios,
y controlan así, uno a uno, cada organismo/ institución del estado.
El gobernante es gobernado.
Según
la teoría del Deep State, por ejemplo, en Estados Unidos, serían los
Administradores del Complejo Militar Industrial y del Cartel Petrolero
los que indicarían a los financieros dónde invertir, porque a su juicio
sus aventuras expedicionarias y estrategias aportarían beneficios a
estos financieros. Pero ¿Cómo saben esto si no tienen una visión
completa del teatro de operaciones, que incluye beneficios futuros y
relaciones económicas veladas? Necesitan un estudio y plan económico de
explotación, como hemos observado en la SMO de Ucrania y el plan
Blackrock.
Según la teoría del Monopolio, es una grupo de Propietarios establecidos en empresas matriz, e interrelacionados por consejos de administración, puertas giratorias y grupos accionariales, las que tienen la visión general y la última palabra de la inversión, movida por el beneficio. Esto si tiene sentido.
¿Quién controla los monopolios? ¿Qui Bono?
Repetimos:
son los financieros en sus múltiples negocios (acciones, prestamos,
seguros, derivados) los que tradicional y verdaderamente, desde el SXIX,
conocen y controlan tanto las condiciones del mercado de adquisición,
de venta, las condiciones de producción, el estado de las fuentes de
suministro, la competencia, posiciones estratégicas y proyectan escenarios de ganancias.
Las industrias que se quieran beneficiar de su aval y confianza, en
forma de créditos, deberán someterse a sus condiciones, legales o
contractuales. Finalmente, son estos capitalistas financieros los capaces de crear los monopolios que gobiernan el mundo, por medio de bancarrotas, rescates, fusiones y adquisiciones.
Gracias al capital financiero, un pequeño grupo de grandes accionistas es capaz de controlar una empresa matriz
que supera en varias veces su capital personal. Esta empresa matriz
controla, junto con otras empresas del estilo, una gran cantidad de empresas filiales, continuando con el proceso como si de una matriosca se tratase. Cuantas más filiales y subfiliales
tiene la matriz, más poderosa es, y menos capital proporcional se
necesita para controlar un gran capital. El paroxismo del control se
produce cuando las empresas son capaces de influir en la organización de
la sociedad por su mediación en el cuerpo legal del estado y las
instituciones supranacionales. Esta capacidad la tiene pocas empresas y
suelen ser empresas que gestionan infraestructuras críticas o
sistémicas: transporte, comunicaciones, alimentación, transporte y
energía.
No existe el Deep State, solo Grandes Financieros
Si
se quiere profundizar en quién manda, qué grupos, qué personas están
detrás de este Wall Street, Complejo Militar-Industrial, Gobierno,
Estado, solo hay que mirar
cuáles son las empresas matriz, fondos de inversión, a dónde se dirigen los capitales
y quienes son los titulares.
En EEUU la organización se establece en torno a 2 estructuras
fundamentales en capital: los fondos de inversión Backrock y Vanguard.
Ni qué decir tiene que ambos fondos, aparte de ser de participación
anónima, están entrelazados.
Controlando un 2-5% de las acciones de las empresas participadas se aseguran un asiento en los consejos administrativos globales,
lo que les aporta la información necesaria para dirigir sus esfuerzos
en post del dominio mundial. Su poder es tan grande que son capaces de
dar una nueva forma a la sociedad. No solo por medio de la imposición de
guerras y leyes, sino por la mera orientación de las inversiones por
medio de índices bursátiles, como el
ESG y el DEI. Índices que a su vez encubren el saqueo global.
En España sucede lo mismo, si se quiere hacer una comparación. Si observamos cuáles son las
mayores empresas,
Santander, BBVA, La Caixa, Endesa, Telefónica, sin rebuscar mucho, y
trazamos la pista a su capital matriz, vemos una serie de nombres
repetidos en consejos de administración de bancos y empresas: Ortega,
Pérez, del Pino, Koplowitz, Roch, Álvarez, Botín ... pero también una
ingente cantidad de
capitales extranjeros y retornados.
Todos estos reciben millones en contratos simplemente levantando el
teléfono para hablar con el Congreso o los Lobbies que lo rodean. Pero
de ellas, destacar la lluvia de millones que reciben tanto del estado en
contratos como de los bancos e instituciones financieras en
préstamos.
En
Europa sucede exactamente igual,
los grandes financieros se sirven de sus agentes de campo para llevar a
cavo sus planes. Los países ceden soberanía hacia estamentos superiores
no electos, como el BCE, que marca las políticas fiscales, o la
Comisión Europea. En Italia hasta se establecen Directorios de
tecnócratas (Monty, Draghi) no electos como jefes de gobierno. Son todos
empleados de la misma empresa. Cuando la Metrópoli decretó la inversión
en el
Intermare 3SI y las desinversinones en Alemania (
plan Antimarshal),
el propio administrador colonial Scholtz, no solo estuvo de acuerdo,
sino que lo vio necesario. Esto es debido a su conformidad con las
proyecciones económicas; al igual que lo estaban Merkel u Hollande.
Lo
mismo es válido para EEUU, Rusia, China y en general los BRICS y países
no alineados. Desde que en 2013 Clina lanza su Belt and Route
Initiative, EEUU decidió regar el mundo con sanciones intentando
interferir en el desarrollo de los BRICS. Pero tuvo un
efecto rebote, una
desdolarización global que
actualmente es aprovechado por sus adversarios; a pesar de que
continúan siendo el principal exportador de capitales. La decisión dejó
espacio libre a la competencia. Rusia no supo o quiso exportar su
capital financiero, prefiriendo exportar productos e interferir en los
suministros industriales por medios del recrudecimiento de la
descolonización, cuya último ciclo se realiza en el sahel en 2022 con la
expulsión de Francia de Mali. China comenzó a exportar su capital
financiero por medio del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (
BAII).
En breves los BRICS dispondrán de un banco común que hará frente al
FMI, un sistema de pagos común para hacer frente al SWIFT y tantos otros
proyectos de expansión financiera que lo único que hacen es afianzar a
sus propios monopolios frente a los anglosajones.
Por
lo tanto, pensar que el deep state, unos fontaneros del sistema, están
al cargo de la arquitectura del país o del globalismo como movimiento,
es tan absurdo como negar que los arquitectos no van a usar todas las
herramientas, legales, ilegales y alegales, el deep state, para mantener
su dominio y extenderlo; extender sus monopolios de Monopolios Globales.